Harun Farocki en el MUAC. Visión.Producción.Opresión.

ImagenEl título de la exposición curada por Amanda de la Garza y Cuauhtémoc Medina, remite mediante esos tres conceptos a otra tríada, la de ojo-imagen-mirada y es desde esa articulación que Farocki nos confronta con la propuesta de que no existen las imágenes inocente ni la percepción neutral. La muestra nos enfrenta con dos clases de ojo. Por un lado se explora la idea de un ojo vigilante, emparentado con el Big Brother, descendiente del panóptico foucaultiano y concretado en las diversas tecnologías de vigilancia que producen, analizan y transmiten imágenes. Todas con una calidad específica, configuradas a través de modelos establecidos que han permeado otros medios y se han vuelto parte de nuestras maneras de ver. Por otro lado, Farocki nos apura a reconocer un ojo consumidor, ese que se maravilla lo mismo frente a una pintura de caballete procedente de Bolivia en el siglo XVIII,  la primer pantalla de proyección cinematográfica o una pantalla de televisión donde se transmite un partido de fútbol o se juega un videojuego. Todas imágenes construidas bajo demandas específicas y con un grado de evolución por lo menos sorprendente. Todas estas imágenes son puestas sobre la mesa de disección por Farocki, son desmembradas, descompuestas, desmenuzadas para que podamos observar las capas que las conforman y las relaciones que entre cada una existe. El caso emblemático, Deep Play donde el partido final de la Copa mundial de 2006 se nos presenta como imagen expandida, en cada pantalla una meta-imagen: mapas de movimientos de los jugadores, repeticiones de jugadas intervenidas por diagramas, la toma aérea del estadio. ¿Qué implica la existencia de tecnología como la de las cámaras Phantom aplicada en los estadios? ¿Cuáles son los catalizadores de estos avances tecnológicos?

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Harun Farocki Visión. Producción. Opresión. MUAC, 2014. Fotografía: Oliver Santana

Tanto el estado vigilante como el mercado determinado por consumos millonarios parecen colocarse a la vanguardia del avance tecnológico que determina nuestras miradas, ya sea determinando la vida (y la muerte) de los habitantes de las prisiones de máxima seguridad o fascinando la percepción de los jugadores de videojuegos con paisajes cada vez más realistas, parajes de refugio para la mímesis desterrada de la pintura y la fotografía contemporáneas.

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Harun Farocki Visión. Producción. Opresión. MUAC, 2014.

Mientras que la desafortunada campaña publicitaria del MUAC promete (desde la literalidad) la metamorfosis del ojo de quien visita las exhibiciones, Visión.Producción.Opresión. logra provocar fuertes cuestionamiento a lo que nuestros ojos perciben, además de confrontarnos con maneras de mirar ultra-tecnologizadas: ojos cyborg potencializados para los más diversos fines e incluso reconsiderar el carácter político de las imágenes más comunes.   Por Oscar Mondragón G.   –

Del 15.02.2014 al 15.06.2014.
Museo Universitario de Arte Contemporaneo

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